miércoles, 16 de enero de 2013

SOMNIUM


Vi ese sueño otra vez:
En él te pintaba lumínica e intocable,
tenía que construir un cuadro de luz:
pinceladas de dioses extintos,
incienso trazado entre el ramaje,
instante hecho de curvas
cómo ondulante rayo de grafito…
…sombras luminosas que me atravesaban.

Luego, el despertar.
La noche ascendiendo por lo que queda de mi cuerpo:
Llama incolora que crece desde dentro.
Pero volviste:
vestida de alba y ronronear de pájaros:
quieto fluir de la mañana.
¡Tenías que ser de luz!
Y otra vez vino a mí ese sueño.
Héctor Alarcón, enero 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario